Don Bartolomé Carrasco


Dn. Bartolomé nació en Tlaxco, Tlax. el 18 de agosto de 1918, su Padre Daniel Carrasco y su Madre Irene Briseño; a los 14 años ingresó en el Seminario Palafoxiano de Puebla y luego al Colegio Pío Latinoamericano de Roma, logrando el nivel de Doctorado en Teología y la Licenciatura en Derecho Canónico.  Fue ordenado Presbítero el 31 de marzo de 1945 en la Basílica de San Juan de Letrán, Roma por la imposición de manos del Arzobispo Cardenal Luigi Traglia. A su regreso fue ayudante del Secretario de la Curia; Profesor de Latín, Teología Moral y Dogmática; Director Espiritual y Rector del Seminario Palafoxiano de Puebla.  Obispo de Huejutla el 17 de diciembre de 1963. Obispo titular de Claterna el 18 de marzo de 1967 y en agosto del mismo año Rector del Pontificio Colegio Mexicano en Roma.  El 11 de junio de 1971 el Papa Pablo VI lo designó Administrador Apostólico y, después, Obispo de Tapachula y, más adelante, el 11 de junio de 1976  Arzobispo de Oaxaca. Tomó posesión del cargo el 1º de agosto de 1976.
Oaxaca es uno de los tres Estados más pobres de la República Mexicana. En este marco de dolor acumulado, de abandono y de resistencia, pero también de una esperanza comprometida e indestructible se suscitó LA VOZ PROFÉTICA Y PASTORAL DE NUESTRO ARZOBISPO DON BARTOLOMÉ CARRASCO BRISEÑO, quien después de dos años de entrar en contacto con esta realidad, poco a poco y con mucha entrega y compromiso fue impulsando y acompañando en la comprensión y puesta en marcha de un proyecto de Evangelización Integral, que después de trabajarlo en las Parroquias de la Diócesis de Oaxaca se vio con gran alegría el nacimiento de diferentes organizaciones en lo económico, social, de derechos humanos y  en los pueblos indígenas.
ATENTO Y FIEL A SU PUEBLO
Don Bartolomé nos enseñó a no atropellar a nadie.  Nos dio ejemplo de esfuerzo permanente por comprender la situación real de las personas y de los pueblos, para plantear desde ahí, diálogo y colaboración con los hombres y mujeres concretos, considerados sujetos activos de los cambios históricos.
FIEL AL EVANGELIO Y AL MAGISTERIO DE LA IGLESIA
  Dijo: “cuando me preguntan cuál es la fundamentación teológica de nuestra acción pastoral en la Arquidiócesis de Oaxaca, no tengo otra respuesta que el Evangelio Liberador de nuestro Señor Jesucristo: Evangelio leído Eclesialmente bajo la guía del Magisterio Ordinario y Extraordinario, vivenciado en las realidades históricas y culturales de nuestro Pueblo”.
ASUMIÓ LA CAUSA DE LOS POBRES DESDE EL EVANGELIO Y EL MAGISTERIO
Don Bartolomé, con visión de Pastor y con un Espíritu Eclesial, juntamente con los Obispos de la Región Pacífico Sur, dio orientaciones proféticas sobre los principales problemas sociales que nos agobian en esta zona del País, a través de varios documentos colegiados: “Nuestro compromiso cristiano con los Indígenas y Campesinos de la Región Pacífico-Sur”, “Los Refugiados guatemaltecos en Chiapas”, “Vivir cristianamente el compromiso político”, “Narcotráfico, preocupación pastoral”, “Los Pobres: signos de Resurrección”, “Evangelio y bienes temporales”, “Alcoholismo, preocupación pastoral” y, recientemente “La Pastoral Indígena”.
De acuerdo con el Derecho Canónico, presentó su renuncia como Arzobispo titular de Oaxaca el 18 de Agosto de 1993 (al cumplir 75 años), le fue aceptada el 4 de Octubre de 1993, fecha a partir de la cual fue nuestro Arzobispo Emérito.
Contamos con un número grande de homilías pronunciadas por Él a lo largo de su ministerio episcopal; están recogidas en el libro que tiene por título su lema episcopal: “AMO A LA IGLESIA”.
Don BARTOLOME CARRASCO BRISEÑO fallece el 7 de Enero de 1999.